Y precisamente, no pocas veces cuando las contiendas electorales están adormecidas o "no pasa nada", irrumpen las sorpresas, y esta vez bien puede decirse que a último momento los partidos supuestamente más fuertes evidencian nerviosismo y están bastante absortos.
Por esa misma razón despierta interés que proyectan hacer cada una de esas toldas políticas en el de por si corto fin de semana (medio viernes y sábado) israelí.
Veamos en que frentes y públicos votantes piensan "atacar" cada uno de los 5 partidos protagónicos de las elecciones Israel 2009:
En el Likud (Netanyahu) temen que la fuga de votos hacia la derecha más ideológica y rígida ("Israel Nuestro Hogar" y las agrupaciones menores  predominantemente identificadas con los pobladores de los asentamientos en Judea y  Samaria: "Hogar Judío" (ex -Mafdal), Unión Nacional…) pueden causar que el presidente Shimon Peres encomiende formar nuevo gobierno a Tzipi Livni (Kadima); en lugar de Netanyahu, que desde hace tiempo está planchando el traje de Primer Ministro.
Esto explica que los asesores de Netanyahu, intentarán devolver al seno del Likud, aquellos correligionarios  que se "encandilaron" o se apearon en alguna parada de Israel Nuestro Hogar, y lo harán mediante medios un tanto convencionales como llamadas telefónicos o volantes que advierten: "Quieren impedir devoluciones de territorios votando al ‘Hogar Judío’ (Mafdal), pero recibirán Livni que negocia con los palestinos, y a los cohetes Kazam sobre Ashdod…";  "Busca asegurarse votando a Liberman y terminará replegándose a las fronteras de Israel, anteriores a 1967 que propicia la izquierda" .
Los centristas de Kadima, están cada vez más "joviales y eufóricos" porque hasta el último de los sondeos de intención de voto, los convence que si siguen haciendo "buena letra" (tocar la sensibilidad de los jóvenes veinteañeros, yendo a bailar y cantar en discotecas de Tel Aviv Norte, o charlando con jóvenes mamás de clase media alta…) le pueden pisar los talones a Bibi (Netanyahu) e incluso ganarle.
Los derechistas de "Israel Nuestro Hogar" y los laboristas de Avodá se disputarán el tercer lugar en la tabla electoral.  Liberman (el único candidato que sigue recorriendo Israel en su "autobús electoral", visitará las poblaciones periféricas del norte (Galilea) y el sur (Neguev) lugares donde hay no pocos inmigrantes rusos que buscan en Ivet (Liberman) el Vladimir (Puttin) israelí, el " hombre enérgico" que los fortalezca frente a los misiles palestinos y que los saque de las grises angustias cotidianas de las zonas carenciadas. 
Las poblaciones económicamente consolidadas de la región costera Tel Aviv, Hertzlía Pituaj, Savión, Cesárea, serán frecuentadas por las recientes adquisiciones del partido de Liberman, el ex-embajador israelí en Washington Dany Ayalon y el gentleman ex-diputado del Likud y del Jerut histórico, Eli Landau. Algo pulcro, alineado y correcto, que no traiga "aromas o reminiscencias" de la tundra siberiana.
Para zafar del cuarto lugar y por lo menos desplazar a "Israel Nuestro Hogar" del tercer puesto, los laboristas de Avodá,  que hasta ahora invirtieron sus escasos presupuestos publicitarios en exaltar las dotes de mando y capacidad de decisión en momentos críticos de su "comandante" nato Ehud Barak; ahora empapelan las calles céntricas con incisivas criticas a los otros dos postulantes a jefe de gobierno: Netanyahu y Livni.
Todos las restantes agrupaciones políticas que no son pocas, aunque solo algunas pasarán el umbral mínimo de votos que marca el sistema electoral proporcional israelí para poder ingresar al próximo parlamento en Jerusalem, ya tienen localizados sus caudales de votos eminentemente sectoriales.
Salvo el caso del partido religioso ortodoxo sefardí, SHAS,  que sus estrategas electorales captaron que no pocos de sus seguidores estarían engrosando las filas de Liberman  -incluso por estar con la moda-, por lo que este sábado en todos los servicios religiosos de los templos y sinagogas embanderadas con Shas, escucharán las predicas de su guía espiritual el anciano ex Primado de Sión, el Rabino Ovadia Yosef, que incluso grabó reclames publicitarios advirtiendo que "quien se tienta a votar por partidos pecaminosos que legalizarán la venta de comidas no Kasher y el registro civil de matrimonios -léase "Israel Nuestro Hogar" de los inmigrantes rusos- no se ganarán el "Paraíso Celestial" como se lo ganarán quienes pongan en la urna la boleta electoral del Partido Religioso Shas.
Ah!…, pero en todo este folclore de fin de fiesta ‘electoralero’ israelí, nos olvidamos totalmente que los vecinos y no precisamente amigos de Israel (Hamas, Hezbollah…), que no votan pero -no pocas veces- en el segundo final también influyeron -Dios no lo quiera- en los resultados electorales dentro de Israel.
Así que, aún "todas las opciones electorales son factibles" y una vez más, los estudiosos encuestadores y pronosticadores políticos, en la madrugada del 11 de febrero próximo tal vez comprueben la vigencia del dicho hebreo que sostiene: "En la Tierra de la Biblia, las profecías son patrimonio de los niños o los ingenuos…"
TN-GB